La depresión perinatal se produce en el 10 al 15 % de las madres que acaban de dar a luz , 2 y se ha descubierto que llega a ser de hasta el 23 al 52 % en las poblaciones de bajos ingresos.3, 4 La depresión no tratada durante el embarazo y el período posparto está asociada con resultados negativos para las madres, los bebés y las familias. Por ejemplo, la depresión durante el embarazo puede afectar el cuidado personal materno y reducir la probabilidad de que las mujeres reciban una atención prenatal adecuada.5 También está asociada con un riesgo elevado de parto prematuro, bajo peso al nacer, restricción del crecimiento intrauterino, 6 preeclampsia, 7,8 consumo de sustancias ilícitas 9 y, en casos graves, suicidio e infanticidio. La depresión no tratada durante el embarazo también es una de las variables predictivas más claras de la depresión posparto (PPD, por sus siglas en inglés), que es un factor de riesgo conocido de resultados negativos de desarrollo cognitivo y emocional para los niños.
6, 10Iniciativas actuales para abordar la depresión perinatal Con la creciente conciencia sobre la frecuencia y el impacto de los problemas de salud mental perinatal, se han tomado iniciativas de salud pública para promover la detección 11 y proporcionar tratamiento de seguimiento.12 Por ejemplo, algunos estados han iniciado programas que proporcionan consultas psiquiátricas perinatales a los médicos de atención primaria y los especialistas quienes pueden indicárselos a mujeres embarazadas y en el período posparto, y servicios de coordinación de asistencia para promover el acceso a la psicoterapia.13, 14 Recientemente, se aprobó un proyecto de ley federal, Bringing Postpartum Depression Out of the Shadows [Sacar de la sombra a la depresión posparto], que forma parte de la 21st Century Cures Act [Ley de Remedios del Siglo XXI], para apoyar el desarrollo de programas similares en otros estados.
La importancia de un enfoque de psicoterapia familiarSi bien estas iniciativas promueven la detección y la derivación a la psicoterapia, no garantizan la disponibilidad de opciones de psicoterapia adecuadas.Es particularmente importante centrarse en la psicoterapia para esta población de pacientes por diversos motivos. En primer lugar, muchas mujeres perinatales solo buscarán psicoterapia, ya que prefieren no tomar medicamentos durante el embarazo o la lactancia. [15][16][17] De hecho, un estudio intercultural importante descubrió que para aquellas que buscan ayuda profesional, la "terapia a través de la palabra" es el tratamiento preferido.18 En segundo lugar, la psicoterapia es la única opción de tratamiento que está comprobado que no implica un riesgo para el bebé y la madre durante el embarazo y la lactancia y, por lo tanto, se considera un enfoque de primera línea para la depresión leve a moderada.19 En tercer lugar, los enfoques de tratamiento combinado (medicamentos más psicoterapia) o psicoterapia sola suelen ser más eficaces para los trastornos comórbidos, tales como el trastorno de estrés postraumático, el trastorno obsesivo...