Geographical research on children, youth, and families has done much to highlight the ways in which children's lives have changed over the last twenty-five years. A key strand of research concerns children's play and traces, in the Global North, a decline in children's independent access to, and mobility through, public space. This article shifts the terrain of that debate from an analysis of what has been lost to an exploration of what has replaced it. Specifically, it focuses on children's participation in enrichment activities, including both individual and collective extracurricular sporting, cultural, and leisure opportunities in England. The research reveals that middle-class children have much higher participation rates in enrichment activities than their working-class counterparts. Parents value enrichment activities in very similar ways across the class spectrum-seeing them as fun, healthy, and social opportunities. The ability to pay for enrichment, however, means that it is incorporated into, and transforms, middle-class family life in ways not open to working-class families. Nevertheless, support across the class spectrum for these instrumental forms of play that institutionalize childhood in school, community, and commercial spaces leads to calls for subsidized provision for low-income children through schools. The article thus traces the "enrichment" and "institutionalization" of childhood and draws out the implications of this for how we think about play, education, parenting, and class in geography.La investigación geográfica relacionada con niños, jóvenes y familias ha contribuido mucho en destacar las maneras como las vidas de los chicos han cambiado durante los pasados veinticinco años. Un cabo clave de la investigación a este respecto se relaciona con el juego de los niños e indica, en el Norte Global, una declinación en el acceso independiente de los niños al espacio público y a su movilidad a través del mismo. Este artículo cambia el escenario del debate, remplazando el análisis sobre lo que se ha perdido con una exploración de aquello que lo ha remplazado. Se enfoca específicamente en la participación de los niños en actividades enriquecedoras en Inglaterra, incluyendo a la vez oportunidades individuales y colectivas extracurriculares en aspectos deportivos, culturales y de esparcimiento. La investigación revela que los niños de clase media tienen tasas de participación mucho más altas en actividades de enriquecimiento que sus contrapartes de la clase obrera. Los padres valoran las actividades enriquecedoras de modo muy similar a través del espectro de clases-considerándolas como oportunidades divertidas, saludables y sociales. Sin embargo, la capacidad de pagar por el enriquecimiento significa su incorporación en la vida de la familia de clase media, transformándola, en términos no accesibles para las familias de clase obrera. No obstante, el apoyo que se presta a través del espectro de clase para estas formas