Parenting Coordination and Court Relitigation: A Case Study

Abstract

This case study explores the degree to which the number of court motions changed 1 year after parenting coordination was implemented with high-conflict co-parenting couples and examines the parents' demographic profile. Findings indicate a reduction of approximately 75% in child-related court filings, as well as a 40% decrease in other motions, resulting in a decrease of 50% in all motions filed, thus saving these once high-conflict couples, and the court, significant time and resources. The diverse demographic profile illuminates training and research implications regarding the use of parenting coordination as an intervention for high-conflict co-parenting couples.

Evaluating Parenting Coordination Programs: Encouraging Results From Pilot Testing a Research Methodology

“…Brewster et al for children who experience divorce are much more severe when they experience a prolonged legal battle between the parents. When the parents' focus is on the repetitive court appearances, the children often lose time and family resources that would have otherwise been allocated to their well-being (Henry et al, 2009). When high conflict and hostility are added to an already difficult transition, children become at increased risk for emotional, psychological, and physical harm (Mitcham-Smith & Henry, 2007).…”

“…These families repeatedly return to the court system to resolve post-divorce parenting disputes. In addition to clogging the court system, unfortunately, chronic parenting conflict with multiple returns to court has severe mental health consequences for both children and parents (Henry, Fieldstone, & Bohac, 2009). It is also financially costly for both families and the court system.…”

El Coordinador de Parentalidad: Un análisis de las resoluciones judiciales en España

“…Es sabido que los beneficios de poner en práctica un servicio de CP para aquellos progenitores que no son capaces de comunicarse de manera efectiva si no es a través de una relación de litigio continuado, han sido comprobados (Brewster, Beck, Anderson y Benjamin, 2011;Fidler, 2012;Fieldstone et al, 2011;Henry et al, 2009;Kelly, 2002;Neff y Cooper, 2004;Parks, Tindall y Yingling, 2011). Por eso en Estados Unidos y Canadá, los jueces recurren cada vez más a la CP para proporcionar a estos progenitores la orientación, la educación y las habilidades de resolución de problemas necesarias para asumir sus responsabilidades parentales (D'Abate, 2016).…”

“…De este modo, la CP se convierte en un recurso altamente especiali-zado, enmarcado dentro de los que ofrece el paradigma de la Justicia Terapéutica , para proteger el bienestar de la infancia y la adolescencia, a la vez que la de sus progenitores y familiares próximos, y a la sociedad en general. No se puede obviar que cuanto más tiempo permanece un caso en el sistema judicial, mayor es el coste no sólo para este, sino también para la familia y la comunidad (D'Abate, 2016;Henry et al, 2009). …”

“…En la misma línea, la American Psychological Association (APA, 2012) establece que la CP es un proceso de resolución de conflictos de carácter no adversarial, que puede ser ordenado por el juzgado o acordado por los propios padres, quienes están separados o divorciados y sumidos en un continuo conflicto o litigio, que afecta negativamente a la relación con sus hijos. La CP se considera como un modelo de intervención desde el que abordar las cuestiones de coparentalidad que surgen después de la separación o divorcio (Boyan y Termini, 2005;Fidler, 2012;Henry, Mitcham y Henry, 2013;Henry, Fieldstone y Bohac, 2009), cuyo principio rector de actuación es el mejor interés de los hijos y que cumple con los principios que definen el paradigma de la Justicia Terapéutica (TJ) (Fariña, Novo, Arce y Vázquez, 2017).…”