“…En función de los antecedentes previos se plantearon las siguientes hipótesis acerca de la influencia de las variables exógenas sobre el patrón de consumo de alcohol: un efecto prospectivo directo (McAdams y Donnellan, 2009) e indirecto, a través del consumo de los pares (Barnow et al, 2004) y de las EA (Smith y Anderson, 2001), de los rasgos de personalidad referidos a la falta de control de impulsos; un efecto prospectivo directo (Connor, George, Gullo, Kelly y Young, 2011), e indirecto, a través de las expectativas hacia el alcohol (Oullette et al, 1999), del consumo de los pares; un efecto indirecto del consumo parental, mediante las expectativas hacia el alcohol (Oullette et al, 1999); un efecto prospectivo directo de las expectativas positivas (Patrick,Wray-Lake, Finlay y Maggs, 2009) y negativas (Tush y Wiers, 2007) sobre el patrón de consumo de alcohol; un efecto prospectivo negativo directo (Wills et al, 2004) e indirecto, a través del consumo de pares (Goldstein, Davis-Kean y Eccles, 2005), de apoyo parental; y finalmente, un efecto prospectivo directo (George et al, 2010) e indirecto, a través de las expectativas (Oullette et al, 1999), del patrón de consumo inicial. Además, se anticipa que con la edad, aumenta el consumo de alcohol entre el grupo de pares (van der Vorst, Vermulst, Meeus, Deković y Engels, 2009).…”