Participatory Budgeting in Italy: An Analysis of (Almost Democratic) Participatory Governance Arrangements

Abstract

This article addresses definitory problems concerning participatory budgeting (PB), the purpose being to underline the governance nature of this instrument. More specifically, considering PB as a particular type of participatory governance arrangement, it focuses on the democratic outcomes of concrete experiences. Adopting the Dahlian process-oriented concept of democracy, three Italian cases are depicted and analysed, according to four critical variables: inclusion, participation, the role of the opposition, and transparency. This enables full description of how PB affects local democracy, both positively and negatively. The article concludes by highlighting two variables that give account of the democratic implications of these practices: the role of the political leadership, and the inclusive strategy adopted. Further, it underlines three additional factors that embody what is commonly referred to as political investment in public-private partnerships: an active role for the opposition, outward communication, and effective participation. While assessing the democratic outcomes, the study highlights how the presence and maintenance of these practices are linked to the role played by civil society and the presence of administrative ties. \ud \ud Résumé \ud Cet article porte sur des problèmes de définition liés au ‘budget participatif’, l’objectif étant de souligner que cet instrument relève de la gouvernance. Plus précisément, en le présentant comme un type particulier de dispositif de gouvernance participative, l’étude s’intéresse aux résultats démocratiques d’expériences concrètes. Reprenant le processus défini par le concept de démocratie de Dahl, trois cas italiens sont présentés et analysés en fonction de quatre variables critiques: inclusion, participation, rôle de l’opposition, transparence. Il est ainsi possible de décrire précisément l’impact, tant positif que négatif, du budget participatif sur la démocratie locale. La conclusion met en avant deux variables qui rendent compte des implications démocratiques de ces pratiques: le rôle des autorités politiques et la stratégie d’inclusion adoptée. En outre, elle souligne trois autres facteurs qui traduisent ce qu’on appelle couramment l’investissement politique dans les partenariats public-privé: le rôle actif de l’opposition, une communication extérieure et une participation efficace. Tout en évaluant les résultats démocratiques, l’étude montre comment la présence et la continuité de ces pratiques sont liées au rôle de la société civile et à l’existence de connexions administratives

The Struggle for a Voice: Tensions between Associations and Citizens in Participatory Budgeting

“…The impetus that PB has given to creating a new political scene that runs counter to clientelism and the authoritarian power that characterizes patrimonialist regimes has been demonstrated in Brazil (Abers, ; Fedozzi, ; Wampler and Avritzer, ). To a lesser degree, though still based around the same issue of the democratization of the public sphere (Sintomer et al ., ), this has been the case in Europe as well as Brazil (Sintomer et al ., ; Bassoli, ; Talpin, ; Ganuza and Francés, 2012a). However, in discussing different political practices, it is possible to envisage the implementation of PB giving rise to tensions between logical outlooks that have differing conceptions of public space.…”

El giro participativo de la administración: desafíos en la globalización de los presupuestos participativos

“…El problema es principalmente el lugar que las mismas administraciones conceden al presupuesto participativo en su entramado institucional. En la mayoría de los países ocupa un lugar periférico respecto a los centros de poder y de decisión de las administraciones públicas (Ganuza y Francés, 2012;Bassolli, 2011;Novy y Leuboldt, 2005), lo cual difumina su impacto y reduce la experiencia a una práctica menor dentro de los municipios. Los presupuestos participativos podrían confirmar por eso muchas de las críticas realizadas a los experimentos impulsados bajo la idea de governance y sus intentos por mejorar el proceso de autorregulación descentralizando la gestión mediante nuevos arreglos institucionales (Swyngedouw, 2005).…”

“…Sintomer y otros autores 4 (2010) lo señala incluso como uno de los pocos denominadores comunes que podríamos encontrar entre las experiencias en el mundo. Ahora bien, estando de acuerdo con esa hipó-tesis (Baiocchi et al, 2011;Ganuza y Francés, 2012), no podríamos dejar de plantear el modo en que ha tenido lugar esta democratización del proceso de autorregulación, pues como han señalado otras investigaciones el balance es a menudo amargo (Allegretti, 2011;He, 2001;Talpin, 2011;Ganuza y Francés, 2011;Bassolli, 2011;Baiocchi et al, 2011;Leuboldt et al, 2008). En todos estos trabajos se muestra que el proceso de democratización ha generado resultados ambivalentes.…”

“…Por último, si entendemos el presupuesto participativo como una parte de la administración (Bassolli, 2011) o como un proceso que invita a una democratización del proceso de autorregulación desde arriba (Baiocchi y Ganuza, 2013), nos parece que no podemos analizar el impacto del presupuesto participativo sin considerar a su vez las repercusiones que tiene en las estructuras de poder administrativo. Esto implicaría hablar del grado de apertura o margen de maniobra de los participantes para pensar, debatir o tematizar problemas en los espacios públicos estructurados.…”

La interacción deliberativa en los procesos de participación vinculados a las decisiones públicas

“…Un análisis que, además, se torna necesario, por cuanto constituye un campo de investigación que trasciende al mero debate académico para situarlo dentro del pragmatismo participativo vinculado a las políticas públicas. Esta traslación se concreta en lo que algunos autores han dado en llamar un nuevo modelo de participatory institutional arrangements (DeCaro y Stokes, 2013: 8;Dover y Lawrence, 2010: 306) o participatory governance arrangements (Bassoli, 2012(Bassoli, : 1186Wampler, 2012: 341), dentro del sentido amplio del concepto de empowered participatory governance desarrollado por Fung y Wright (2001Fung, 2004) como diseño institucional ideal propuesto para la toma deliberativa de decisiones y la solución pragmática de problemas específicos entre participantes sobre un tema de interés común (Baiocchi y Ganuza, 2014: 32).…”