Mexico is a country affected by drugs in every aspect: it is a drug producing country of heroin, marihuana and methamphetamines, mainly for external markets but also for the growing internal demand; it is a transit country for cocaine that has found its way through the Central American and Mexican corridor on its way to external markets and for the internal supply. As a result of the increasing availability of substances and a favorable social environment, it has become a consuming country; drug experimentation use and dependence of illegal drugs, although still low, have increased. The abuse/ dependence of legal substances such as alcohol and tobacco are the main substance abuse problems; only the abuse of pharmaceuticals remains low and relatively stable, mainly as a result of low availability for medical purposes and therefore limited scope for deviation. Social costs are considerable, as happens in other countries in the region, violence being the most prevailing characteristic of the drug scene, increasing from 2008 onwards.Within these important challenges for health and security, it is also true that significant, continuous efforts have been made by demand reduction programs at the national level since1972 and adapted to the changing circumstances. This editorial seeks to tell the story of drug transitions in Mexico and the programs that have been implemented and discusses areas of opportunity for a new approach.Key words: Mexico, drugs, epidemiology, social determinants, public policy.México es un país afectado por las drogas en todos los aspectos: es un país productor de drogas como la heroína, la marihuana y las metanfetaminas, principalmente para los mercados externos, aunque también hay una demanda interna en crecimiento; es un país de tránsito para la cocaína, que ha encontrado una vía, a través del corredor de Centro América y México, en su camino hacia los mercados tanto externos como para el abastecimiento interno. Y, como resultado de la creciente disponibilidad de sustancias y de un entorno social favorable, ha devenido un país consumidor donde el uso experimental y la dependencia a las drogas ilegales, aunque siguen siendo bajos, se han incrementado. El abuso/dependencia de sustancias legales como el alcohol y el tabaco son los principales problemas de abuso de sustancias; sólo el abuso de los medicamentos se mantiene bajo y relativamente estable, principalmente como resultado de la baja disponibilidad para fines médicos y, por lo tanto, con poco margen para la desviación. Los costos sociales son considerables y, como ocurre en otros países de la región, la violencia es la característica dominante en el mundo de las drogas, viéndose incrementada a partir de 2008.Dentro de estos importantes retos para la salud y la seguridad, es cierto también que se han realizado esfuerzos continuos y significativos, desde 1972, mediante programas de reducción de la demanda a nivel nacional y adaptados a las circunstancias cambiantes. Este editorial pretende relatar la historia de las transiciones de la droga ...