“…Buena parte de las investigaciones sobre la guerra y la violencia acuden a esta metodología, con la cual se ha establecido la influencia de diferentes factores en las respuestas de las personas. Entre las variables estudiadas se encuentra el género (Brooks & Valentino, 2011), la orientación política y religiosa (Friese, Fishman, Beatson, Sauerwein, & Rip, 2009;Shaw, Quezada, & Zárate, 2011), las diferencias culturales e identificación grupal (Van der Linden, Bizumic, Stubager, & Mellon, 2011;Bobowik, y otros, 2014;Li, Li, Huang, & Chiu, 2015) y los rasgos de personalidad (Crowson, 2009;Dunwoody, Plane, Trescher, & Rice, 2014;Sundberg, 2014), sin desconocer las ventajas que supone este tipo de metodología, usualmente las investigaciones se agotan en el análisis estadístico entre variables o la descripción de opiniones y reacciones positivas o negativas frente a la guerra, sin comprometerse con discusiones más amplias sobre el rol que cumplen las creencias o concepciones morales en la decisión de dañar a otros.…”