A nivel mundial, la pudrición café del duraznero, es considerada la enfermedad más importante y destructiva del cultivo, por las pérdidas que ocasiona. Aun cuando en la literatura se consignan diversas estrategias para su control, no hay trabajos que documenten cómo el agricultor enfrenta dicho problema fitosanitario. Por tanto, el objetivo de la investigación, fue precisar la gama de prácticas de manejo que realizan los productores para controlar la enfermedad, valorar lo adecuado de las mismas e identificar aspectos a atender. Se trabajó en la Sierra Nevada de Puebla, una región productora de durazno importante. A través de un muestreo estratificado aleatorio, se aplicaron 52 cuestionarios en tres municipios de la región. Los cuestionarios, incluyeron preguntas sobre el manejo y control de pudrición café. Los resultados indicaron que dicha enfermedad, es la segunda más importante reconocida por los productores; 96% la ha identificado en sus huertas, pero no todos realizan prácticas para su control. De los entrevistados 59%, utiliza fungicidas para controlar la pudrición café, 79% efectúa además, podas sanitarias y 40% elimina fuentes de inóculo. Todos fertilizan y 55% controla insectos plagas. Las pérdidas de cosecha, ascienden a más de 30%. Se concluye que, el conjunto de prácticas que se realizan, no es suficiente para controlar la enfermedad. Se recomienda, fortalecer los conocimientos de los productores acerca de la enfermedad y su manejo, mejorar sus prácticas de control y hacer una integración de las mismas.