“…Gil González Dávila anotaba en su Historia de Felipe III que don Cristóbal "tuvo muy grande lugar (o el primero en la gracia de Felipe ) y el más llamado a su secreto y consejos". El historiador afirmaba haber "visto muchos papeles de su mano, en que se lo dice con palabras de las que Felipe daba a los que tenía en lo interior de su gracia" [157]. Ese "yo me hallo bien con D. Christóbal de Moura y con los demás que traygo a mi lado en los negocios" que afirma González Dávila pronunció Felipe II ante su hijo [158], evidencia el peso de la figura del portugués en la historiografía contemporánea, en un período en el se estaba fraguando la imagen política del Rey Prudente.…”