Penalistas españoles y ciencias penales en el México de mediados del siglo XX.

Abstract

franquistas salieron al exilio cerca de un millón de españoles. Más de 20 000 llegaron a México, entre ellos alrededor de trescientos juristas. 1 Algunos no pudieron traer consigo los documentos que acreditaban su formación o no tuvieron oportunidad de ejercer su profesión, y varios se sumaron a proyectos culturales o editoriales, como el Fondo de Cultura Económica, fundado en 1934. 2 Otros pusieron sus conocimientos jurídicos al servicio de empresas privadas o de instituciones públicas.En este trabajo me intereso por un grupo específico de juristas, aquellos que en México destacaron por su contribución al estudio y la enseñanza de las ciencias penales o, tomando la catalogación de Mariano Ruiz-Funes, ciencias del delito, que se dividen en dos grupos: criminales (antropología, psicología y sociología criminales, que estudian al delito y al delincuente como personalidad individual y como ser

Otros códigos. Por una historia de la codificación civil desde España

“…contesta sin duda de modo afirmativo, con argumentos de solidez desigual: a veces conviene ahorrarle trabajo al parlamento, un órgano que, en la estela del doctrinarismo más puro (cf. supra § 2), apenas estaría dotado para realizar su tarea natural 112 ; otras veces la admisión de los decretos en reforma de los códigos responde a la colaboración entre poderes constitucionales, "máxime si se tienen en cuenta los acelerados cambios que afrontan las sociedades modernas, la siempre mayor exigencia de un conocimiento técnico avanzado para poder regular áreas determinadas, y la acumulación de materias por reglamentar, no menos que la prontitud que exigen esas reglamentaciones" (nº 31) 113 .…”

“…112 Roberto Roldán Verdejo, La ley de Matrimonio civil de 1870. Historia de una ley Con independencia de otras consideraciones técnicas 113 , en los debates parlamentarios de la ley matrimonial se invocó aquí y allá el Código de Portugal; por ejemplo, el ministro de Justicia Montero Ríos, responsable de esa ley, alegó en defensa del art. 52 del proyecto que el Código civil portugués también establecía (art.…”

“…La casación española sin códigos se presenta, en primer lugar, como el terreno de lucha por la definición y alcance de los inaprensibles Códigos españoles: "fundarse en las leyes de Partida un litigante, y rechazarlas el contrario, sin embargo de no estar derogadas, y sin embargo de que el argumento del no uso no vale contra ellas... es un caso de todos los instantes en las cuestiones de nuestro tencias", en RGLJ 29 (1866), 113-126; Laureano de Arrieta, "Observaciones acerca de la exposición de motivos en las sentencias judiciales y sobre otras cuestiones con ella relacionadas", ibid. 30 (1867), [97][98][99][100][101][102][103][104][105][106][107][108][109][110][111][112][113][114][115], en polémica con Ortiz de Zúñiga.…”

“…Nadie parece recordar que en el siglo XIX se veía, desde España, más cercana Inglaterra que la misma Francia 112 . Muy cerca de Madrid estaba también el minúsculo Principado de Montenegro 113 , que con un texto contemporáneo al Código civil español impartía lecciones de codificación a toda Europa 114 . La pérdida de memoria nos vino más tarde, con el cierre del ordenamiento civil a cargo de una nueva generación de juristas; lo que no leyeron Gumersindo de Azcárate o Augusto Comas lo leyeron luego José Castán o Federico de Castro: que me perdone el segundo el forzado maridaje, históricamente necesario aunque profesionalmente indecoroso, con el primero 115 .…”

“…Y aún entonces quedó pendiente −sagrado misterio de la Themis 112 Juan Antonio Seoane, Jurisprudencia civil vigente española y extranjera cit. 113 Cf. carta de Rafael Altamira a Joaquín Costa de 15 de mayo, 1899, p. 1 15,en G. J. G. Cheyne (int.…”