Esta investigación analiza las repercusiones del incumplimiento del derecho a la identidad en las personas adultas mayores, particularmente aquellas en situación de pobreza que carecen de documentos oficiales. Estas personas, al no contar con acta de nacimiento u otros documentos de identidad, quedan excluidas de la “Pensión para el Bienestar de los Adultos Mayores”, un programa de apoyo no contributivo fundamental para su subsistencia. El estudio se enfocó en los casos de dos adultos mayores, de 84 y 94 años, quienes residen en una colonia popular de Guadalajara, Jalisco. A través de la exploración de sus historias de vida, se profundiza en cómo la falta de identidad legal ha derivado en su marginación de los programas gubernamentales, lo que ha incrementado su dependencia y vulnerabilidad. Esta carencia no solo constituye una violación a su derecho fundamental a la identidad, sino que también los priva de acceder a otros beneficios sociales destinados a mejorar su calidad de vida en su vejez. La pérdida de sus documentos de identidad, combinada con la complejidad de los trámites para su recuperación, agrava su situación al impedirles acceder no solo a la pensión, sino a otros programas sociales que podrían aliviar su condición de vulnerabilidad. El problema radica en la necesidad imperiosa de fortalecer y ajustar las políticas públicas para facilitar la restitución de la identidad legal en los adultos mayores, asegurando que puedan ejercer plenamente sus derechos y acceder a los apoyos sociales a los que tienen derecho.