Efecto de un protocolo de acogida familiar en una unidad de cuidados
ResumenObjetivo: Evaluar el impacto de un protocolo de acogida destinado a familiares de pacientes en nuestra unidad de cuidados intensivos (UCI) sobre el nivel de satisfacción familiar, al alta del paciente.Métodos: Estudio prospectivo cuasi-experimental. Sujetos del estudio: cuidadores principales y pacientes ingresados >24 h en la UCI. Durante dos meses, el grupo control (n=50) recibió la información y la orientación usuales del personal médico y de enfermería. Durante los dos meses siguientes, al grupo intervención (n=65) se le aplicó un protocolo de acogida estructurado y multidisciplinar, proveído en las primeras 24 h tras el ingreso. A ambos grupos (n=115) se les ofreció la Encuesta de Satisfacción Familiar en la UCI (FS-ICU©) en castellano.Resultados: El índice de respuesta del grupo control fue del 90%, frente al 70,7% del grupo intervención. Un total de 87 encuestas se consideraron válidas (>70% de ítems contestados). Observamos que el nivel de satisfacción general (FS-Total), y los niveles de satisfacción con los cuidados (FS-Cuidados) y con la toma de decisiones (FS-TD), en nuestra UCI, parecen muy altos. La mayoría de las puntuaciones de los distintos ítems de la encuesta en ambos grupos (83,3% frente al 79,1%) superaron el 75% en la escala 0-100%. La comparación de niveles de satisfacción entre grupos no muestra diferencias estadísticamente significativas.
Conclusiones:Este estudio no demostró que esta intervención haya contribuido a una mejora significativa de la calidad percibida por los familiares en nuestra UCI, medidos con la encuesta FS-ICU© en castellano. Sin embargo, destaca cuestiones metodológicas para considerar en futuros estudios sobre este tema.Palabras clave: Cuidados críticos, Cuidados intensivos, Evaluación de necesidades, Familia, Indicadores de calidad de la atención de salud, Satisfacción de los consumidores, Calidad de la atención de salud, Acceso y evaluación Introducción La hospitalización en una unidad de cuidados intensivos (UCI) es frecuentemente vista por el paciente y su familia como una situación de crisis 1-4 . La rápida y abrupta instauración de una enfermedad crítica y su subsiguiente ingreso en la UCI inhibe la preparación psicológica de la familia y requiere adaptarse a una situación que conlleva cambios significativos en sus roles 5,6 . En este período inicial, en el cual son especialmente vulnerables, es esencial que tanto el paciente como la familia reciban ayuda efectiva 5,7,8 . Algunas de las necesidades que los familiares experimentan no quedan cubiertas, puesto que en nuestro país apenas existen cuidados sistemáticos dirigidos a ellos 9 . Son los propios profesionales los que a menudo reconocen que las actividades que realizan con la familia en el momento del ingreso son escasas 7,10 . Desde el punto de vista de los familiares, éstos perciben que el rol del personal sanitario se centra exclusivamente en el paciente, y parece que no siempre reciben la atención que necesitan 1,11,12 . En 1976...