“…En otras palabras, para que un estudiante tipo mejore 1 punto en sus calificaciones necesitaría mejorar al menos en 10 aspectos distintos de sus hábitos de estudio. Para explicar esta asociación débil, nuestra hipótesis es que los hábitos de estudio son uno de muchos factores que determinan el rendimiento académico, factores que incluyen los estilos de enseñanza (Wentzel, 2002), los estilos de aprendizaje (Akhlaghi, Mirkazemi, Jafarzade, & Akhlaghi, 2018), la inteligencia (Vega-Hernández, Patino-Alonso, Cabello, Galindo -Villardón, & Fernández-Berrocal, 2017), nutrición (Burrows, Goldman, Pursey, & Lim, 2017), la actividad física (Álvarez-Bueno et al, 2017), el nivel socio-económico (Hair, Hanson, Wolfe, & Pollak, 2015), entre otros. En conclusión, la asociación entre el CASM-85 y el rendimiento académico no es fuerte, pero se encuentra dentro de un rango ISSN (Impreso): 1729-4827 ISSN (Digital): 2223-7666 Liberabit, 2019, 25(2), 139-158 (julio -diciembre) moderado considerando la naturaleza multifactorial de este último.…”