“…De acuerdo con los estereotipos de género y el paradigma de violencia de género, hombre masculinoproveedor-dominador y violento, mujer femeninacuidadora-paciente y pacífica; al hombre se le asignan adjetivos con vínculos socialmente negativos, como los de acosar, agredir, golpear, intimidar, maltratar, pegar y torturar; a la mujer en cambio, se le relaciona con adjetivos socialmente positivos como los de acariciar, atender, colaborar, conversar, cuidar, curar, dialogar, escuchar, hablar y tolerar; de ahí que, la violencia física y psicológica se percibe en mayor medida del hombre hacia la mujer (Cantera & Blanch, 2010).…”