A partir de su propia vivencia y de la consulta de referentes teóricos, la autora presenta un análisis y reflexión acerca del proceso de construcción de la maternidad de las mujeres transgéneras, partiendo de la necesidad de mencionar la existencia de las mismas. Para ello, parte enfocándose en aspectos fisiológicos relacionados con la posibilidad de que las mujeres trans puedan amamantar y en un futuro, procrear vida en un útero propio. Aborda algunos aspectos relacionados con el hecho de que la transición no solo de hombre a mujer, sino de padre a madre, se enfrenta con la ignorancia y el odio de actores de salud y educativos, que ven su maternidad como un peligro para sus hijos. Por último, reflexiona sobre la celebración del día de la madre en torno a su vivencia personal como parte de la negación constante de su rol materno ante una sociedad que concibe solo la maternidad uterocéntrica y desconoce las demás formas que existen de ser mamá.