“…El diagnóstico fue similar al aplicado en los países de la región, pero con la gran diferencia de que el Paraguay no poseía una superestructura estatal, no tenía un Estado de bienestar, ni había experimentado un proceso de sustitución de importaciones (Nickson, 2005). Por lo que, en realidad, se promovió el achicamiento estatal de un país con un Estado débil (Galeano, 2009) y con uno de los índices de cobertura de servicios básicos más bajos de la región (Nickson, 2005).…”