INZUNZA, O.; SCHNEEBERGER, D.; SALGADO, G. & CANTÍN, M.Actividades prácticas en anatomía: factor nivelador de los contrastes de origen entre los alumnos de medicina. Int. J. Morphol., 35(2):494-499, 2017.
RESUMEN:Las mediciones de los logros educacionales y las pruebas de selección de ingreso a la educación superior están fuertemente correlacionadas con los antecedentes socioeconómicos y el tipo de establecimiento educacional del postulante, situación que representaría un factor predictor del rendimiento para los alumnos de primer año universitario. Considerando que los puntajes de ingreso para la carrera de medicina presentan una diferencia significativa entre los primeros y últimos seleccionados, nos preguntamos si existe algún factor nivelador que reduzca esa brecha de origen. Se analiza el rendimiento en las evaluaciones prácticas y pruebas teóricas, al comienzo y al final del año académico 2009 comparando los primeros y últimos seleccionados de acuerdo al puntaje de ingreso PSU a la carrera de medicina de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Se observan diferencias significativas en el rendimiento de la primera evaluación Teórica de Anatomía y en la Nota Final obtenida en el curso, en cambio, no se encuentran diferencias significativas tanto en la primera Evaluación Práctica cómo en el examen final práctico del curso. Nuestros resultados sugieren que la única evaluación niveladora, que logra superar las diferencias de origen de los examinados, la constituyen nuestras pruebas prácticas; evaluaciones en las cuales el rendimiento de los primeros y de los últimos seleccionados de medicina es más homogéneo. Este tipo de evaluaciones prácticas, realizadas sobre preparaciones cadavéricas, demandan fundamentalmente experiencias vividas en nuestras actividades prácticas, colocándose por sobre la mayor o menor habilidad o experiencia que posea el estudiante relacionada con su establecimiento educacional de origen.PALABRAS CLAVE: Educación médica; Estudiantes de medicina; Aprendizaje médico; Ecoe; Osce.
INTRODUCCIÓNDadas las características de los planes y programas de la enseñanza media hasta la década de los 70, las universidades chilenas recibían una población de estudiantes que poseía un importante capital cultural expresado en el manejo de diversas competencias académicas (Scharager & Sebastián, 2007), un adecuado manejo del lenguaje y una gama de experiencias vitales "suficientemente amplias" (conocimiento de otras culturas y de los artistas clásicos), que capacitaban al alumno para dialogar coloquialmente con los docentes encargados de su formación superior (Northedge, 2003).A diferencia de lo que ocurrió durante gran parte del siglo XX, los estudiantes que hoy acceden a la educación superior presentan una gran variabilidad curricular e individual (Zúñiga et al., 2009) y una diversidad en su capital cultural inicial, que refleja diferencias de género, origen ét-nico, origen (sub)cultural, recursos económicos (del estudiante y su grupo familiar), nacionalidad, distintas formas de discapacidad y competenc...