“…El diagnóstico de certeza de toxicidad mitocondrial se hace mediante la cuantificación del ADNmt o al menos un examen histológico en búsqueda de alteraciones ultra estructurales de la mitocondria y acúmulo de vacuolas grasas; actualmente sólo es posible efectuar niveles sanguíneos frente a la sospecha clínica. Durante los últimos años, se han realizado nuevos estudios que intentan identificar marcadores de toxicidad mitocondrial desde sangre materna, de cordón y de sangre periférica de recién nacido, entre los cuales se han medido niveles de ARN y ADN mitocondrial, apoptosis, síntesis de proteína mitocondrial materna y fetal, entre otros, pero con resultados disímiles 39,40 . De acuerdo a nuestros hallazgos y considerando el momento de presentación de las anormalidades de laboratorio, nos parece recomendable efectuar un seguimiento de los recién nacidos hijos de madre con infección por VIH expuestos a TARV que contemple: evaluación clínica y exámenes de laboratorio (hemograma, recuento de plaquetas, lactato plasmático, electrolitos plasmáticos,…”