Una de las expresiones de la producción memética de los adolescentes es la agresión. Aquí definimos meme-agresión y meme-bullying como prácticas agresivas que se ejercen a través de memes con la intención de ofender, discriminar, señalar características físicas, socio-económicas, ideológicas o de comportamiento. Proponemos un modelo basado en el Modelo General de Agresión (Anderson y Bushman, 2002) y el Circuito de la Comunicación de Jakobson (1960) para analizar estas prácticas. Analizamos las emociones implicadas desde la teoría del poder-status (Kemper, 1978) donde el ofensor y el adolescente objetivo manifiestan emociones estructurales, anticipatorias y consecuentes mediante una metodología mixta basada en el análisis cuantitativo y cualitativo de 33 entrevistas de jóvenes entre 15 y 17 años utilizando el software MAXQDA. El modelo de meme-bullying y meme-agresión propuesto permite identificar los roles y emociones implicadas en la circulación de los mensajes. Finalmente, destacamos que los adolescentes no dimensionan la gravedad de estas prácticas; sin embargo, están conscientes del daño emocional y en la imagen personal que están causando a otros. La creatividad es el punto de inflexión para causar risa entre ellos mismos sobre un problema que necesita ser visibilizado para no promover y aceptar su normalización.