The skull morphology of Allosaurus has been the subject of functional interpretations which imply a predatory behaviour radically different from that recorded in any predatory land vertebrate. Those interpretations imply the use of the skull and maxillary dentition as analogues of hand-held, man-made weapons, incorporating the inertia of the predator's dash toward prey to add to the effect of the impact, and using wide jaw gapes as a way to keep the mandible out of the way of such blows. We re-interpret the evident adaptations for gape and for recruitment of neck muscles in head depression of Al/osaurus in terms of a muscle-powered bite directed at surfaces with moderate convexity, such as the bodies of very large preso In our model, the force s leading to penetration of the teeth are generated in the context of the opposition between the maxillary and the mandible. This interpretation allows us to incorporate all the observed adaptations of the Al/osaurus skull, while avoiding the problems created by previous models. Key words: Dinosauria; Theropoda; Allosaurus; Predatory Behaviour.
RESUMENLa morfología craneal de Al/osaurus ha sido objeto de interpretaciones funcionales que implican un comportamiento depredador radicalmente distinto para el inferido para cualquier vertebrado depredador terrestre. Esas interpretaciones implican el uso de la dentición superior e inferior como análogos de cuchillos o dagas manufacturadas por el hombre, incorporando la inercia del golpe del depredador contra la presa para añadir el efecto del impacto, y usando amplias aperturas mandibulares para mantener la mandíbu-la fuera de la línea de acción del impacto. Reinterpretamos las evidentes adaptaciones para amplias aberturas mandibulares, y para la utilización de la musculatura cervical en la depresión de la cabeza de Allosaurus en función de una mordida basada en la fuerza muscular dirigida a superficies moderadamente convexas, como el cuerpo de una gran presa. En nuestro modelo, las fuerzas que producen la penetración son generadas en el contexto de una oposición entre el maxilar y la mandíbula. Esta interpretación nos permite incorporar todas las adaptaciones observadas en el cráneo de Allosaurus, al mismo tiempo que se evitan los problemas creados por modelos alternativos.