“…En tercer lugar, es una especie termófila con requerimientos térmicos y temperaturas críticas al límite en sitios particulares de su distribución, donde otros reptiles son vulnerables (Barrows, 2011;Barrows et al, 2010;Lara-Resendiz et al, 2014;Sinervo et al, 2017). Por último, D. dorsalis es relativamente bien conocida ecofisiológicamente, con numerosos estudios de su ecología e historia natural (Krekorian, 1984;Muth, 1980;Norris, 1953), biogeografía (Valdivia-Carrillo et al, 2017), termorregulación (Berk y Heath, 1975;DeWitt, 1967), temperaturas críticas y requerimientos térmicos (Brattstrom, 1965;Cowles y Bogert, 1944), así como reproducción (Mayhew, 1971).…”