“…Los estudios de biodiversidad en recintos universitarios constituyen una parte importante de la ecología urbana (Ugulu, Doğan y Kesercioglu, 2012). Desde hace décadas, la diversidad de plantas en campus universitarios está siendo ampliamente documentada alrededor del mundo (Celik y Yildiz, 1988;Kilinc y Ozen, 1988;Uddin y Pasha, 1999;Lundholm y Marlin, 2006;Altay et al, 2010;Modi y Dudani, 2013;Sánchez et al, 2015;Alwhibi et al, 2016;Neelamegam et al, 2016;Ogwu, Osawaru y Obayuwana, 2016;Parthipan, Rajeeswari y Jeeva, 2016;Kumar et al, 2016;Uddin y Hassan, 2016;Liu et al 2017;Mahajan y Fatima, 2017;Singh y Bra, 2017;Narayan et al 2017;Sukumaran y Jeeva, 2017;Parani et al, 2019;Ray y Pal, 2020). El aumento considerable de estos estudios se debe, por un lado, en respuesta a los grandes daños que las actividades antropogénicas están causando sobre los ecosistemas y áreas verdes urbanas (Merigot et al, 2007), y por otro, a las emergentes necesidades que tienen los gobiernos locales de planear un futuro sustentable en el que haya creci-miento urbano y desarrollo, a la vez que se protege la biodiversidad, se aprovechan los servicios ecosistémicos y se garantiza el bienestar humano (The Nature Conservancy, 2018).…”