“…Las imágenes de advertencia muestran el impacto negativo del consumo de tabaco mediante imágenes impactantes, y pretenden promover conductas de rechazo hacia el consumo (Farrelly et al, 2008). Esta estrategia ha demostrado ser efectiva para un amplio grupo de personas (Borland et al, 2009;Hammond, Reid, Driezen y Boudreau, 2013;Hammond et al, 2012;Thrasher et al, 2012), particularmente aquellas que han iniciado recientemente la conducta de fumar y aquellas que están interesadas en abandonarlo, especialmente cuando las imágenes de advertencia son muy visibles y señalan los efectos negativos del consumo de tabaco (Hammond, Fong, McNeill, Borland y Cummings, 2006). El estudio de la respuesta emocional hacia las imágenes de advertencia se ha limitado, por lo general, al uso de encuestas y grupos focales (Hammond, 2011), los resultados de estas investigaciones muestran que las imágenes son más efectivas para comunicar el mensaje de daño y peligro en comparación a cuando sólo se usa el mensaje en texto (Vardavas, Connolly, Karamanolis y Kafatos, 2009) y que los fumadores reportan algún grado de miedo, asco o ira ante las imágenes de advertencia, y que las emociones de miedo y asco se asocian a la disminución del consumo de tabaco posteriormente (Hammond, Fong, McDonald, Brown y Cameron, 2004).…”