“…En la revisión realizada por Antonak y Livneh (2000) se concluye que la evaluación de actitudes mediante dichas escalas puede estar afectada por el sesgo de la deseabilidad social, por lo que se requiere el desarrollo de métodos innovadores de evaluación e instrumentos que demuestren suficiente solidez psicométrica en cuando a las evidencias de validez, fiabilidad, dimensionalidad y sensibilidad al cambio. Si carecemos de tales instrumentos, no será posible obtener respuestas concluyentes a importantes preguntas de investigación que tienen que ver con la relación entre las actitudes y la aceptación, la integración y la inclusión plena de las personas con discapacidad en la sociedad (Bailey, Barr y Bunting, 2001;Bigby, Clement, Mansell y Beadle-Brown, 2009;Edwards, Lennox y White, 2007;Graham, Herbert, Price y Williams, 2004;Ostapczuk y Musch, 2011). En el caso de la evaluación de actitudes hacia las personas con discapacidad en lengua española, carecemos de instrumentos actualizados y validados con muestras españolas representativas (y menos aún con instrumentos específicamente dirigidos a profesionales) y desarrollados con están-dares elevados de calidad científica, por lo que el objetivo del presente estudio se ha centrado en la validación y aplicación de un instrumento con propiedades métricas sólidas, centrado en la evaluación de las actitudes de los profesionales (esencialmente encuadrados en los ámbitos de la sanidad y la educación) hacia las personas con discapacidad.…”