Este artículo analiza las políticas diseñadas e implementadas en Argentina, entre 2012 y 2015, con el propósito de promover la obtención de hidrocarburos de reservorios “no convencionales”. En 2012, la Ley “de Soberanía Hidrocarburífera” dispuso la recuperación del control estatal de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) y convirtió a aquellos recursos en objetivos estratégicos de la política energética. Ello implicó la posterior adopción de un amplio abanico de medidas destinadas a atraer inversores extranjeros. Desde la perspectiva de la internacionalización del capital y del Estado, se muestra a ese conjunto como “políticas de posicionamiento” que deben enfrentar distintos límites y contradicciones asociadas a la volatilidad del mercado mundial, la dinámica local de la acumulación y la producción de consenso. A tal fin, se empleó una estrategia metodológica mixta, basada en la triangulación de métodos y técnicas de recolección de información y análisis de datos.