“…Los datos de las investigaciones son cada vez más elocuentes y evidencian que las profesoras son peor evaluadas que sus pares masculinos en todos los contextos regionales (MacNell et al, 2015;Mitchell y Martin, 2018;Mengel et al, 2019;Fan et al, 2019); sus investigaciones se difunden y reconocen menos, lideran menos grupos de investigación, no suelen ser citadas en los trabajos de otros colegas (Codato et al, 2020), publican menos en autoría única y se autocitan en proporciones mucho menores que los hombres (Teele y Thelen, 2017;King et al, 2017). Es más, las mujeres tienen poca representación en los eslabones más altos de la carrera académica aún cuando trabajen tanto como sus colegas y tengan similares méritos.…”