Una revisión exhaustiva de las abundantes investigaciones y planes de formación sobre atención de la diversidad cultural, nos remite de forma persistente al concepto integración escolar del alumnado de origen migrante. No obstante, su trayectoria académica desigual y poco alentadora, nos conduce hacia una inexcusable desintegración y exclusión escolar de los mismos. La polarización y segregación escolar, el abandono del Sistema Educativo en Educación Secundaria y la baja tasa de dicho alumnado en la Universidad, confirman la desentonación temeraria producida en las últimas tres décadas, debido a la ausencia de calidad, equidad y eficacia educativa en la gestión de dicha materia. El objetivo de este trabajo es analizar de forma transversal los aspectos pedagógicos e institucionales, asociados a la atención al alumnado migrante, y su vínculo con la segregación y exclusión escolar de los mismos, como son la baja implicación de las familias migrantes en la dinámica escolar, la escasa formación docente, la rotación del profesorado, la ausencia de mediadores interculturales, etc. Todo ello, para impulsar la reflexión sobre posibles respuestas inclusivas, coherentes y contundentes, que garanticen el éxito escolar de la próxima generación. Por tanto, esta cuestión no sólo merece interés académico, sino que se trata de una urgencia moral, política y social.