“…Diferentes cientíicos y activistas se han ocupado de las continuidades y discontinuidades con otros grupos y movimientos (Perugorría y Tejerina, 2012), sus antecedentes y desafíos (Alberich, 2012), su composición (Kalvo et al, 2011, y Kalvo, 2013, los procesos de aprendizaje colectivo (Romanos, 2013), el papel del discurso, las emociones y las redes en la movilización (Perugorría y Tejerina, 2013), su funcionamiento interno (Corsín y Estalella, 2011;Nez, 2012;Estalella y Corsín, 2013), la importancia de las tecnologías de la información , la articulación de redes internas y el uso de tecnologías de la información y comunicación (Castells, 2013), su inluencia política (Jiménez, 2011), su capacidad democratizadora (Rivas, 2011y Romanos, 2011, las asambleas como escuelas de democracia (Rivero, 2012) o su capacidad para sincronizar diversas identidades . Además, ha sido objeto de una amplia difusión internacional y comparación con otras olas de movilización como la Primavera Árabe, los movimientos tipo Occupy Wall Street (Langman, 2013) o las movilizaciones anti-austeridad (Benski, et al, 2013;Perugorria, Shalev y Tejerina, 2014).…”