“…Al respecto se han desarrollado en los últimos 20 años estudios empíricos sobre la influencia favorable de la resiliencia en la recuperación de las enfermedades crónicas, véa-se dolor crónico (Ong, Zautra & Reid, 2010;Sturgeon & Zautra, 2010;Zautra, Johnson & Davis, 2005), VIH/Sida (Bletzer, 2007;Moskowitz, 2010), esclerosis múltiple (Rabkin, Wagner & Del Bene, 2000), artritis reumatoide (Strand et al, 2006;Girtler et al, 2010), enfermedades reumáti-cas (Evers, Zautra & Thieme, 2011), fatiga en pacientes con cáncer sometidos a radioterapia (Strauss et al, 2007), cáncer de ovario (Wenzel et al, 2002), insuficiencia renal crónica (White, Driver & Warren, 2008), lesiones en la medula espinal (Catalano, Chan, Wilson, Chiu & Muller, 2011), tartamudez crónica (Craig, Blumgart & Tran, 2011). Más recientemente Stewart y Yuen (2011) y Trivedi, Bosworth y Jackson (2011) han desarrollado revisiones sistemáticas de literatura sobre el peso de la resiliencia sobre las enfermedades cróni-cas planteando un aumento exponencial año tras año de estos estudios sobre todo en países anglosajones.…”