“…Este acumulo de aire, que puede encontrarse en cualquier compartimiento intracraneal (epidural, subdural, subaracnoideo, intraparenquimatoso, intraventricular), puede comportarse como una lesión ocupante de espacio y aumentar así la presión intracraneana, los pacientes suelen cursar con síntomas bastante inespecíficos tales como cefalea, náuseas, vómitos, convulsiones y una severa depresión neurológica 1,3 . En el caso del pneumorraquis, este fue descrito por primera vez en la década de los setenta por Gordon et al, aunque Newbold et al fueron los que acuñaron el término 4 . A continuación, se presenta un caso de pneumoencéfalo y pneumorraquis asociado a una lesión cortopunzante en columna vertebral, con posterior revisión de la literatura de los casos publicados de pneumoencéfalo y pneumorraquis.…”