“…Pero en algunos casos, la disponibilidad de residuos de las industrias agrícolas y forestales no es constante, y es necesario contar con la biomasa de cultivos bioenergéticos para mantener el funcionamiento de las plantas energéticas (Stanton et al, 2021). De acuerdo a un informe elaborado por el INTA, MAGYP y FAO, en la Argentina hay 15 millones de hectáreas no aptas para agricultura que se podrían usar para cultivos dendroenergéticos (FAO, 2020). En estas zonas marginales es frecuente la ocurrencia de estreses como inundación, sequía y salinidad, por separado o combinados en forma sucesiva o simultánea.…”