La producción de insectos como fuente de nutrientes representa una alternativa de producción sostenible, atrayente y adecuada para satisfacer la creciente demanda de alimentos, especialmente para la nutrición animal. Estrategia nutricional que puede ser considerada principalmente por la industria alimentaria, ya que en comparación con otros alimentos de uso común como las harinas de origen animal y la harina de soja, puede aportar cantidades significativas de proteínas, lípidos, minerales, entre otros nutrientes. Estos insectos pueden ser alimentados con residuos agrícolas y desechos orgánicos, siendo esta una de las principales ventajas que refuerzan el uso de este ingrediente en la alimentación animal. Además, disminuyen costos de producción e intervienen en el desenvolvimiento de la microbiota benéfica, reducen la competencia por recursos alimenticios y actúan como inmunomoduladores. Actualmente, algunos estudios resaltan el uso de diversas harinas de insectos con la inclusión o sustitución total de las fuentes convencionales de proteína. Un ingrediente que ofrece resultados significativos de interés zootécnico, generando un impacto positivo en el sistema productivo, por lo cual merece destacarse. El objetivo de esta revisión de literatura es resaltar el uso de insectos en la nutrición animal, principalmente en la avicultura, como una alternativa económicamente viable para el productor en términos de reducción de costos sin afectar el desempeño productivo de los animales. En este sentido, destacar esta temática como una nueva perspectiva en la industria de la alimentación animal y el sector pecuario.