Un grupo de 36 hipertensos con bajo volumen minuto que no normalizó o mejoró significativamente su presión arterial con la administración de digoxina y diuréticos, fue tratado con prazosin. Estos hipertensos no tenían signos clínicos de insuficiencia cardiaca; solo presentaban manifestaciones de falla de bomba durante la prueba ergométrica axaduáda y el radiocardioerama (PEG y RCG) que denotaban volumen minuto disminuido. El seguimiento de los parámetros hemodinámicos de estos enfermos mediante radiocardiografía demostró al cabo de cuatro meses. de comenzado el tratamiento, un descenso de la presión arterial sistólica y diastólica de 171/107 ± 6/2.5 a 163/95 ± 2.7/2.8 mmHg, debido fundamentalmente al descenso de la resistencia vascular periférica, de 2.480 ± 195 a 1.522 ± 57 din/cm-5/seg, mientras que el índice cardiaco aumentó un 60.7 ± 13.2% con relaciónal valor testigo (2.268 ± 0.10 1/min/m2), sin modiñcaciones significativas de la frecuencia cardiaca. Estos resultados favorables se mantuvieron en seis pacientes estudiados a los siete meses de comenzado el tratamiento. El prazosin está indicado no solo en los hipertensos con aumento de la resistencia vascular periférica y signos de insuficiencia cardiaca clínicamente manifiesta, sino también cuando este trastorno es subclínico y solo es demostrable mediante la ergometría o la radiocardiografía. La asociación de digitálicos y diuréticos evita cambios en la frecuencia cardiaca y el aumento de volumen sanguíneo secundario a la retención de sodio preducido por todas las drogas vasodilatadoras.