“…Entre la amplia literatura científica publicada sobre la actitud de los estudiantes hacia la ciencia, algunas investigaciones han analizado la influencia en este constructo de la edad, el sexo, el curso o la tipología de centro, algunos ejemplos podrían ser: Gibson & Chase (2002), Murphy & Beggs (2003), George (2006), Solbes et al (2007), Vázquez y Manassero (2008), Cheung (2009) y Robles et al (2015). Otros trabajos, también han relacionado la AC con otras variables como, el nivel de alfabetización científica (Navarro & Föster, 2012), la aplicación de un taller de ciencias (Romero, 2014), la estrategia de enseñanza-aprendizaje (Aguilera y Perales, 2018), la integración de un proyecto STEM (Toma y Greca, 2018), la participación en experiencias educativas innovadoras (Lupión-Cobos et al, 2019) o los estilos de aprendizaje (Aguilera y Perales-Palacios, 2020). Sin embargo, no se ha prestado atención a la relación de las actitudes hacia la ciencia con el desempeño (engagement) académico de los estudiantes.…”