Enfermedades relacionadas con los hábitos alimentarios, tales como la obesidad, la anorexia o la bulimia, vienen aumentando en sociedades desarrolladas o en vías de desarrollo (Haas et al, 2010). El Ministerio de Sanidad y Consumo del Gobierno de España alertaba, en 2018, de las cifras que alcanzaba la obesidad (15%) y las EDDs[1] (12%): el grupo de edad de mayor incidencia es el de los menores de entre 6 y 12 años (McCabe et al., 2019). Esta cuestión atañe a los media (Levine & Murnen, 2009; Lara & Lara, 2018), que se configuran como educomunicadores, debido a la influencia que suponen en los niños al emitir ciertos valores, susceptibles de ser asumidos por estos (Carrillo et al., 2011). En este sentido, la aplicación del “Código de autorregulación de la publicidad y alimentos dirigida a menores, prevención de la obesidad y salud[2]” planteaba un cambio cualitativo y cuantitativo en la publicidad dirigida a niños. El objetivo de esta investigación es analizar la publicidad de alimentos emitida en dispositivos móviles dirigida a menores para comprobar si, efectivamente, este cambio ha sido real. Para ello se utilizó una metodología mixta con una muestra resultado de haber grabado durante 7 días (19 - 25 de agosto de 2019) la publicidad emitida por los anunciantes en el momento de interacción con los niños. En concreto: un análisis de contenido de la publicidad objeto de estudio, completada con una encuesta a niños y progenitores, además de un focus group realizado a progenitores.
[1] EDDs: Eating Disorders Diseases
[2] Código PAOS