“…Esta misma autora publicó una revisión de las principales características de la aflatoxina B1 como carcinógeno, así como algunas estrategias utilizadas para reducir sus riesgos en alimentos, y posteriormente analizó el papel de las aflatoxinas en el cáncer de sistema digestivo (Carvajal-Moreno 2015b. Rosas-Contreras et al (2016), analizaron identificaron y cuantificaron la presencia de aflatoxinas B1, B2, G1 y G2, en muestras de chile ancho, guajillo y piquín procedentes de México, Turquía y Sudáfrica; Carvajal- Domínguez et al (2016), estudiaron estas mismas micotoxinas en salsas picantes industrializadas; Hernández-Camarillo et al (2016) cuantificaron la presencia de aflatoxinas M1 y M2 en muestras de queso artesanal tipo Oaxaca en la ciudad de Veracruz; mientras que Garduño-García et al (2017), cuantificaron el contenido de aflatoxina B1, B2, G1 y G2 en muestras de pimienta negra, blanca y verde provenientes de Egipto, Turquía, India y México.…”