Introducción. La infección del tracto urinario forma parte del grupo de las infecciones más frecuentes en los seres humanos, por lo que se la considera un problema de salud pública al presentar altas tasas de incidencia y morbilidad en la población pediátrica y adulta en diferentes regiones del mundo, siendo la mayor causa de estas de origen bacteriano, por lo cual los tratamientos se basan en la antibioticoterapia. Sin embargo, con el paso de los años se ha observado a nivel global el fracaso en los tratamientos empíricos debido a la resistencia bacteriana, presentando mayor incidencia países subdesarrollados. Objetivo. Caracterizar las diferentes especies bacterianas causantes de infección del tracto urinario en mujeres que acuden a consulta en la Fundación Humanitaria Pablo Jaramillo Crespo durante el año 2022, además identificar al agente causal más común y su clasificación dependiendo de si estos presentan o no la enzima betalactamasa de espectro extendido (BLEE). Metodología. Estudio descriptivo de cohorte transversal, documental secundario de muestreo no probabilístico por cobertura total. Resultados. De 304 urocultivos positivos se identificó un 62.5% casos de infección del tracto urinario en mujeres adultas y 37.5% en niñas, presentándose a Escherichia coli como el agente etiológico más común 82.2%, seguido de Proteus mirabilis 11.5%, Klebsiella pneumoniae 1.6% y 4.7% de otros microorganismos granmenegativos. Un 11.5% de casos positivos para la presencia de BLEE, siendo Escherichia coli el agente etiológico con más casos positivos para este mecanismo de resistencia con un mayor número de casos en la población infantil siendo de 21 casos. Conclusión. EL agente etiológico más común causante de Infección del tracto urinario en la población de esta casa de salud es Escherichia coli, presentándose un mayor porcentaje de casos de betalactamasa de espectro extendido en la población infantil, lo que demuestra la importancia de realizar un urocultivo y antibiograma para plantear un correcto esquema de tratamiento en los pacientes y así evitar que los microorganismos generen mecanismos de resistencia bacteriana. Área de estudio: Salud, Laboratorio clínico