Una gran parte de las teorías del fenómeno salud-enfermedad surgieron de las patologías infecto-contagiosas. Los procesos mórbidos relacionados con la pobre salubridad de algunos lugares fueron por mucho tiempo la principal causa de muerte y la ausencia de terapias efectivas como los antibióticos favorecieron las presentaciones más inusuales derivadas de su cronicidad, como sucedió con la sífilis y sus mil caras.
Los viajes transoceánicos en busca de las especias de los países tropicales a partir del siglo XV suscitaron uno de múltiples encuentros: flora y fauna desconocida en contacto con nuevos huéspedes. Las enfermedades tropicales, desde tiempos remotos, han sido un problema de salud pública para los habitantes y visitantes de estas zonas ecuatoriales.