“…Lo que hace al linfoma de células B, tipo pierna una patología difícil de sospechar es su ausencia de síntomas asociados al inicio de la enfermedad y sus lesiones en piel poco especificas, ya que la mayoría de los pacientes presentan tumoraciones o nódulos de color rojoazulado, eritematosos o violáceo, localizado en uno o ambos miembros inferiores, además las lesiones logran variar desde nódulos cutáneos hasta grandes infiltraciones profundas, placas y tumores compuestos ( 14), como se muestra en la (FIGURA 1), en algunos casos puede llegar a presentar ulceras, muy similares a las causadas por enfermedad venosa con las que es fácil confundirlas, por ejemplo podemos discutir 2 reportes de casos clínicos descritos en la literatura, el primero publicado por Victoria L Billero et al, 2017 (15) en Estados Unidos, que describe una femenina de 91 años, la cual presento durante varios años en el área pretibial de su pierna izquierda ulceras crónicas y celulitis, las cuales fueron tratadas como tal con mejoría pero que al poco tiempo recurrían, en el año 2017 su lesión no solo no mejoraba con el tratamiento habitual, sino que además aumentaba de tamaño constantemente, se le realizo una biopsia la cual mostro un linfoma cutáneo primario difuso de células grandes B, tipo pierna, se realizó el diagnostico por patología y falleció durante la quimioterapia debido a edad, comorbilidades y posiblemente por lo tardado del diagnostico. La segunda por Süss A et al, 2007 (16) en Alemania, describe una femenina de 83 años, con historia de ulcera en miembro inferior e459 FIGURA 1. Linfoma cutáneo primario de células B, tipo pierna.…”