Una teoría etnográfica no es la teoría nativa ni la teoría académica, sino el producto del encuentro entre ambas. Este trabajo propone dar los primeros pasos en este sentido en relación a lo arqueológico (que, a pesar de estar en singular, remite a una multiplicidad) en el ámbito de los Andes de Jujuy, Argentina, en particular en relación a la excavación. A partir de una situación de convivencia en campo donde se me señala que mis manos indican que no trabajo la tierra, empiezo a preguntarme qué es -según los ojos locales lo que hago cada vez que excavo. Así como para ellos yo no trabajo la tierra, para mí, ellos no excavan; sin embargo, nos involucramos en tareas que implican al subsuelo y a los antiguos. No hacemos lo mismo, pero todos challamos antes de hacerlo. De hecho, un evento [extra]ordinario me llevo a reconsiderar qué es aquello que excavo. A lo largo de este trabajo mapearé estos momentos de conexión y desconexión entre teoría nativa y académica, procurando abrir lo arqueológico, a partir de la excavación como referente, para repensar aspectos de la disciplina y el quehacer profesional.