En 1994 el gobierno cubano permitió la reapertura de los mercados campesinos, en los cuales los granjeros pudieren comercializar la producción agrícola sobrante a precios de mercado. Este "experimento" se inició como una necesidad durante el llamado "Período Especial en Tiempos de Paz". Hoy día, los agromercados son un exitoso punto de distribución alimentaria; esto indica que no son una mera medida temporal. Los propietarios de pequeñas granjas han abastecido la mayoría de los productos ofertados en los agromercados a pesar del limitado acceso a los insumos. En el año 2009 se anunció que más de 45,000 nuevos permisos de uso de la tierra fueron concedidos a productores privados para aumentar la producción doméstica de alimentos, mucha de la cual seguirá vendiéndose en los agromercados. En este documento se revisan los resultados empíricos de encuestas efectuadas en los agromercados un año después de que fueran abiertos con el propósito de examinar el acceso a los insumos y a la infraestructura de la cadena de suministros, tanto por los productores privados como colectivos. Conocer los obstáculos que enfrentan los productores privados, será importante para asegurar que los que reciben las recién distribuidas tierras sean exitosos.