“…La idea sobre mejorar el rendimiento real del flujo de materiales y energía en la economía basado en principios termodinámicos básicos, se da en particular en el lapso de las décadas de 1970 a 1990, en las que se realizó el cuestionamiento sobre si es posible desarrollar un modelo de recirculación completa, frente a una población en crecimiento y a un consumo de recursos per cápita en aumento, adhiriendo también a conceptos como el de "reciclaje", narrativa centrada en un futuro deseable (Giampietro, 2019). Cabe destacar el papel del economista rumano Nicholas Georgescu-Roegen al generar un relacionamiento entre la historia del pensamiento económico y el entorno ambiental (economía ecológica), en medida del fenómeno del calentamiento global y la cabalgante escasez; la propuesta redefine la esfera económica, tanto su disciplina como su conjunto de prácticas, vinculando el componente biofísico (Lenfant, 2018), refiriéndose a cómo los organismos, de diversas clases, "ganan su vida" en la economía de la naturaleza, mediante interacciones cooperativas y elaboración progresiva de la división del trabajo, entendido como ese conjunto agregado de operaciones económicas al interior de una sociedad, que usa el valor de los bienes biológicos y procesos para beneficio del crecimiento y bienestar de ciudadanos y naciones (Iorgulescu et al, 2015).…”