“…Con respecto a indicadores de bienestar, la literatura científica expone que el PSU se relaciona con menores niveles de ajuste psicológico (Pedrero Pérez et al, 2017), de bienestar psicológico (Horwood y Anglim, 2019) y de satisfacción con la vida (Chen, 2020; Kuang-Tsan y Fu-Yuan, 2017;Lachmann et al, 2018). En cuanto a la salud física, el PSU se ha asociado de forma positiva con síntomas somáticos (Winkler et al, 2020) y de forma negativa con comportamientos saludables (Luk et al, 2018) y con la calidad del sueño (Sahin et al, 2013;Winkler et al, 2020;Xie et al, 2018). Asimismo, diversos estudios han encontrado que las personas con PSU tienen mayores niveles de estrés (Kuang-Tsan y Fu-Yuan, 2017;Moral y Suárez, 2016;Samaha y Hawi, 2016;Wang et al, 2015), ansiedad (Elhai et al, 2019;Winkler et al, 2020;Yang et al, 2020), depresión (Elhai et al, 2017;Wang et al, 2019;Winkler et al, 2020;Yang et al, 2020) e ideación y comportamientos suicidas (Arrivillaga et al, 2020;Kang y Lee, 2014;Kim et al, 2019).…”