“…La correlación positiva entre la percepción de funcionalidad familiar y el apoyo social percibido (global, emocional y afectivo), permite sugerir que a pesar de que el conflicto armado afecte, en gran medida, la comunicación y la relación intrafamiliar (Villa, Londoño, Gallego, Arango, & Rosso, 2016), la familia, al menos para el caso de la muestra participante del presente estudio, sigue constituyéndose y funcionado como espacio para la validación y fortalecimiento de lazos afectivos (Valdes, 2010). En este punto, es importante mencionar que el estado ha pecado al diseñar una política de reparación ya que, dentro de esta, a pesar de que se busca el resarcimiento de las víctimas, haciendo énfasis en lo económico e individual, se cree erradamente que una reparación, pues esta solo se da en el plano individual y no a nivel de la institución de la familia (Monroy, Sierra, & Martínez, 2018).…”