Aprovechando dos estudios y encuestas realizadas en el Huallaga en 1981 y el VRAE en 2001, ambas localizadas en la Amazonía alta peruana, el presente ensayo busca relatar y analizar las condiciones históricas y económicas en las cuales se expandió el cultivo de la coca con fines ilícitos en estas zonas. En ese sentido, se describe cómo a partir de tal historia se configura una agricultura migratoria ineficiente y destructiva. Aunque los períodos analizados en cada caso son distintos, con una diferencia de veinte años, la información que disponemos permite realizar una comparación útil y valiosa. Se trata de las dos regiones de la Amazonía que durante el período de estudio tenían la mayor extensión de plantaciones de coca a nivel nacional. Cuando la coca se expandió en el Alto Huallaga ya existía una historia social y económica de articulación con el mercado y una modernidad mucho más intensa que en el VRAE. A pesar de que los contextos e historias socio ambientales de cada cuenca fueron bastante diferentes, las similitudes de las estrategias productivas siguieron siendosignificativas al igual que sus efectos a nivel ecológico. La coca, en tanto plantación o cultivo permanente en extensiones relativamente reducidas, no eliminó la agricultura migratoria practicada por la mayoría de los colonos andinos en la selva alta. Cada cierto tiempo, los cocaleros abandonaban sus plantaciones en fase de rendimientos decrecientes, en búsqueda de nuevas tierras y suelos fértiles dentro de sus predios o en zonas más distantes, lo que reprodujo la modalidad de roza y quema e impactó el medio ambiente en los bosques.