Resumen. Las peticiones, que pueden definirse como demandas hacia instituciones gubernamentales concretas firmadas por los ciudadanos, han desarrollado en Internet nuevas posibilidades en relación al feedback con las Administraciones, la comodidad y flexibilidad o el ahorro económico, entre otros (Juris, 2005). En países esencialmente anglosajones se han desarrollado plataformas que canalicen esta forma de participación, como es el caso del Parlamento Escocés, el Bundestag Alemán, o los municipios noruegos (Lindner & Riehm, 2011). Sin embargo, en España este tipo de iniciativas se han gestionado a través de alternativas privadas. El objetivo del presente trabajo es explorar la relación entre una de estas webs, Change.org, a fin de definir su funcionamiento y confrontar los rasgos formales de cada uno de los modelos. Para alcanzar estos objetivos, realizamos un análisis de contenido cualitativo del sitio web de Change.org, y así analizar el procedimiento para crear y firmar peticiones, los foros de discusión, la estructura de la página principal y las posibilidades del usuario para contactar con los miembros de la página. Los datos del trabajo de campo muestran resultados diversos sobre Change respecto a las plataformas públicas de e-petitions. Así, la web de peticiones destaca por su diseño simple y la aportación de instrucciones y guías de uso que facilitan la participación sencilla y rápida por parte de los usuarios. Sin embargo, los escasos espacios de deliberación y las posibilidades de contacto con el equipo y usuarios de Change.org alejan a la página de un modelo público de recogida de firmas online.