“…Siguiendo estos pasos, en el 2011, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas aprobó la primera resolución en donde reconocía los derechos LGBT+, llamando a todos sus miembros a garantizar leyes para la protección de los derechos de esta comunidad (Patalakh, 2017). Aun así, y a pesar de décadas de lucha, aún hay más de 70 países que continúan teniendo leyes que criminalizan la homosexualidad, con penas que van desde la prisión hasta la muerte, siendo muestra de que los logros conseguidos, aún son pequeños frente al gran desafío que significa una verdadera igualdad de derechos y oportunidades entre todos (Jardim, 2016).…”