Protein needs early in life and long-term health

Abstract

The objective of this review was to summarize selected health aspects of protein intake during the first 2 y of life. During this period there is a marked increase in protein intake from an intake of ∼ 5% of energy from protein (PE%) in an exclusively breastfed infant to ∼ 15 PE% when complementary foods have been introduced. At this age, mean protein intake is ∼ 3 times as high as the physiologic requirement, but some children receive 4-5 times their physiologic requirement. Protein from cow milk constitutes a main part of protein intake in toddlers and seems to have a specific effect on insulin-like growth factor I concentrations and growth. Meat has a high protein content, but the small amounts of meat needed to ensure good iron status have less impact on total protein intake. The difference in protein intake between breastfed and formula-fed infants is likely to play a role in the difference between breastfed and formula-fed infants. There is emerging evidence that high protein intake during the first 2 y of life is a risk factor for later development of overweight and obesity. It therefore seems prudent to avoid a high protein intake during the first 2 y of life. This could be accomplished by decreasing the upper allowable limit of the protein content of infant formulas for the first year of life and limiting the intake of cow milk in the second year of life.

Nutrient Composition of Cereals-based Complementary Flour and its Nutritional Adequacy in Infants Nutrition

“…The adequate intake of protein is essential for meeting the growing demand of children especially during this critical stage of growth. Growing children require a constant supply of protein for growth, building up new tissues and body maintenance (Michaelsen & Greer, 2014). Inadequate intake of protein for a long time may lead to protein deficiency which may interfere the growth process.…”

Exceso De Proteínas en La Pobreza: La Paradoja Del Exceso De Peso en Niños Colombianos

“…En los menores de 2 años que reciben lactancia materna y en los lactados de manera exclusiva, el VCT derivado de proteínas es un 5%, mientras que en los que reciben alimentación complementaria, y sucedáneos de la leche materna, incluida leche entera de vaca, este puede llegar al 15%-20% (26), el aquí reportado es el doble, 10,4%. Dada la evidencia de que el excesivo consumo de proteínas en los dos primeros años de vida está asociado al exceso de peso y la obesidad en la infancia tardía, se ha propuesto limitar la cantidad de proteínas en las fórmulas infantiles para el primer año y limitar el consumo de leche de vaca en el segundo (25)(26). En países de bajo ingreso la evidencia sobre la ingesta alta de proteínas, el incremento del peso y el riesgo tardío de enfermedades crónicas es limitada, en Guatemala las cifras de VCT derivado de proteínas en los dos primeros años de edad, son similares a las aquí reportadas (6).…”

“…Pero el asunto es mucho más complejo, los patrones de consumo de alimentos en la pobreza cargan dinámicas metabólicas que como un todo favorecen el exceso. Se ha reportado que el consumo de leche entera de vaca se constituye en la principal fuente proteica en niños y por lo tanto, determinante del excesivo consumo de proteínas y grasa en los menores de dos años (6,26). Ni la cantidad de bebidas tipo kola, ni la de bebidas azucaradas y tipo gaseosa, aunque similares a la cantidad consumida de leche de vaca, son diferentes entre sujetos con exceso y no, aspecto ya evidenciado en niños colombianos y en la ENSIN-2010 (4,5).…”

Obesidad en el niño: factores de riesgo y estrategias para su prevención en Perú

“…Dentro de los factores que condicionan este rebote de adiposidad, se considera, según diversos estudios, el exceso de proteínas al principio de la vida. Se ha observado que los niños que consumían más proteína tenían una rápida velocidad de crecimiento y por lo tanto mayor riesgo a obesidad (15,16) .…”