El lupus eritematoso sistémico es una enfermedad inflamatoria crónica multisistémica, de etiología autoinmunitaria y desconocida, tiene una prevalencia mayor en el sexo femenino que el masculino, aunque puede darse en cualquier edad, presenta diversas manifestaciones clínicas, las cuales pueden ir desde muy leves hasta graves y letales. Objetivo: describir las principales pruebas que nos permitan diagnosticar el lupus eritematoso sistémico, así como también hablar acerca de las pruebas que nos posibiliten hacer el seguimiento de la patología. Metodología: la revisión bibliográfica se basó en un análisis descriptivo, cuya técnica fue la revisión y recolección de datos de artículos científicos y de los informes de las principales sociedades científicas. Resultados: Para poder realizar un diagnóstico correcto se deben considerar diferentes parámetros como son las manifestaciones y hallazgos clínicos del paciente y relacionarlos con las principales pruebas de laboratorio, para ello se suele hacer uso de criterios diagnósticos preestablecidos, los cuales han ido evolucionando a lo largo del tiempo e incluyen criterios clínicos e inmunológicos, actualmente son de preferencia los publicados en el año 2012 por SLICC y los del 2019 por EULAR/ACR, ambos considerando como pruebas principales la existencia de diversos anticuerpos (anti-ADN, ANTI-SSA (Ro) y Anti-SSB (La), antifosfolípidos) y niveles de complemento (C3, C4, CH50). Conclusiones: Los exámenes de laboratorio son esenciales para el estudio y diagnóstico de LES, los cuales permiten descartar, confirmar y dar seguimiento a dicha patología.