Los injertos de pino utilizados como plantas madre representan una alternativa para propagación masiva por medio de la inducción de brotes adventicios. El objetivo del presente estudio fue evaluar el efecto del injerto y genotipo en la inducción y desarrollo de brotes al ser usados como estacas a partir de plantas madre de Pinus patula y su posterior enraizamiento. Para inducir los brotes se aplicó una poda a la yema terminal de injertos de los genotipos de P. patula G105, G106, G114 y G115, y plantas de dos años sin injertar, dando como resultado cinco tratamientos que se distribuyeron en un diseño experimental de bloques completos al azar. Posteriormente, los brotes se cosecharon y se pusieron a enraizar. En la inducción de brotes se evaluó el porcentaje de plantas madre que formaron brotes, así como número, longitud (cm) y diámetro (mm) de éstos. En el enraizamiento se contabilizaron las estacas vivas y enraizadas (%). Se detectaron diferencias en las variables evaluadas (P ≤ 0.05). El genotipo tuvo efecto en el tiempo de inicio de formación de brotes. Las plantas no injertadas desarrollaron el mayor número promedio de brotes por planta madre (7.5). Los brotes de G114 y G106 presentaron el mayor crecimiento en longitud (6.0 cm) y diámetro (5.1 mm), respectivamente. En la etapa de enraizamiento, los brotes de la planta no injertada tuvieron el 100 % de supervivencia y 20 % de enraizamiento. Los brotes de plantas injertadas permanecieron vivos entre 50 y 75 %, pero sin enraizar. El genotipo influyó en la morfología de los brotes y el enraizamiento se presentó solo en brotes de planta no injertada.